CÓMO EMPEZAR A ORGANIZAR UNA BODA

Después de ese: «¡Nos casamos!» es habitual que venga un: «¿Nos merece la pena?». Cuando las dudas sobre cómo empezar a organizar una boda te asaltan, entiendes a esas parejas que decidieron dar marcha atrás o que se dieron cuenta de que no eran el uno para el otro. ¿Por qué? Sigue leyendo …

No me entendáis mal, no es un post agorero. Simplemente quiero que sepáis que si sentís estrés, es completamente normal. Todos nos embarcamos en esto por primera vez y no sabemos que nos enfrentamos a presupuestos sumamente inflados, a proveedores que a lo mejor no son del todo honestos y a una maratón en busca del sitio perfecto que dependiendo de la altura del año a la que nos encontremos parece misión imposible.

Voy a desglosarte por puntos, intentando ser lo más breve posible, cositas imprescindibles que te harán el camino a tu boda mucho más fácil e -importante- mucho más realista. ¡Empezamos!

1. CÓMPRATE UNA AGENDA

 

No hace falta que sea la más cara, una cualquiera te vale. A mí me ayudó muchísimo que tuviera un planificador anual y mensual para poder ver de un vistazo qué cosas tenía pendientes ese mes.

También es muy útil que os registréis en bodas.net porque tiene una lista de tareas que, aunque es inmensa y la mitad son totalmente prescindibles, os da una idea de los plazos ideales que tenéis que marcaros a la hora del papeleo.

Pensad que lo más gordo es al principio (con la búsqueda del sitio en el que te vas a casar y del banquete) y al final, donde se juntan todos los encargos a proveedores casi casi en la última semana. Cuanto más claro tengas esto, estará más controlado y por lo tanto, te será más sencillo.

2. BÚSQUEDA DE IGLESIA Y BANQUETE

Ay, amigas! Seguro que muchas estáis alucinando de que muchos de los sitios a los que llamáis estén reservados a casi dos años vista! No os preocupéis porque seguro que encontráis lo que estáis buscando. Armaros de paciencia y no os dejéis llevar por las prisas.

Sabed que aquí os enfrentáis a un verdadero robo a mano armada donde pagaréis cubierto, bebidas, barra libre, Dj, SGAE (tremendo), cocktail … y en algunos casos, también alquiler de finca. Esto es importante a la hora de ser realistas. Será tu primer «microinfarto por presupuesto» en este proceso pero a medida de que vayas visitando más sitios, esa cantidad que al principio te parecía desorbitada, será normal 🙂

En esto es en lo que menos tenéis que escatimar. La calidad de la comida y del lugar debe primar por encima de todo porque es donde vais a pasar más tiempo ese día y lo que recordarán los invitados. Sed concienzudos pidiendo precios de todo desde el principio para no llevaros sorpresas y preguntad siempre por un plan B en caso de lluvia o de que se vaya la luz …

Una chica me contó que se casaba de noche en una finca y a mitad del banquete se fue la luz. El restaurante no tenía un segundo generador y se quedaron sin cocina, ni música. Su testimonio me caló tanto que, cuando mirábamos coches preguntaba si tenían plan B en caso de pinchazo (Sí, llamadme loca) y en todos los restaurantes que miramos iba preguntando si tenían un generador. ¿Sabéis lo peor? Que muchos ni se lo habían planteado.

2. EL VESTIDO

 

Todas las tiendas te dirán que vas tardísimo pero tranquila, no hagas ni caso. Ya os contaré los problemas que tuve con Pronovias pero en este punto sólo os diré que seáis todo lo meticulosas que tengáis que ser.

Es un vestido para un día que te tiras probándote todo un año. Tiene que estar perfecto y si no lo está, no te conformes.

3. EL PRESUPUESTO

Seguro que ya os habíais marcado un presupuesto pero ahora que ya has ido viendo precios poco a poco es hora de ajustarlo. Decidid si queréis invertir más en las flores que en el coche de boda, por ejemplo. Si os podéis permitir foto y vídeo o preferís gastarlo en otra cosa.

Reconozco que en nuestro caso, no teníamos ni idea de que lo que costaba una boda y, aunque decidimos tirar para adelante, por un momento no nos pareció nada descabellado cambiar el plan y hacer otro tipo de enlace. Este es el momento de, si necesitas replantearte algo, hacerlo.

4. LAS INVITACIONES

Este presupuesto sí que te va a asustar! Si quieres ahorrar algo de dinero, coge una plantilla de Word, haz unas invitaciones sencillas y llévalas a una imprenta. Elijas la opción que elijas, te recomiendo que hagas esto con bastante antelación para entregarlas, al menos, cuatro meses antes de la boda.

Es también muy buena idea hacer una Web con toda la información donde podrás dejar además el número de cuenta de una forma más elegante 😉

5. EL FOTÓGRAFO

 

Te recomiendo que empieces a mirarlo desde el principio y con tiempo porque muchos suelen estar cogidos ya con años de antelación.

Este punto me parece importantísimo porque va a ser el mejor recuerdo que te quede de tu día así que, metidos en harina, creo que merece la pena estirar en esto el presupuesto. Eso sí, cuidado. Muchas veces, vemos en IG fotografías preciosas pero no tenemos en cuenta que el resto del trabajo de esa boda no se ve.

Aquí te aconsejaría que hablaras con tu pareja muy claro sobre lo que queréis: fotos artísticas, retratos, más planos medios o de cuerpo entero, imágenes más espontáneas, posados … Intentad ser lo más específicos posible sobre vuestros gustos e imprescindibles en vuestra reunión con el fotógrafo ¿Por qué? Pues porque se ha puesto de moda eso de que los fotógrafos no hagan reportajes como tal si no «narrativas» de tu boda …

Esto quiere decir que son ellos los que eligen de todas las fotos que hacen, las que incluyen en tu reportaje. Fíjate también en que los trabajos que te entreguen sean sin marcas de agua porque si no, no te servirán de nada.

Esto es importante aclararlo antes porque si no te puedes llevar un buen disgusto al ver que hay familiares que no salen, que las imágenes no reflejan lo que tú viviste, que hay planos demasiado artísticos u otra cosa que ahora es muy habitual: El novio sale sólo de espaldas o con la cabeza cortada. Ya veréis, fijaros en esto en las fotos que vayáis viendo de Instagram y me contáis!

6. LAS FLORES

Probablemente será lo que más te duela teniendo en cuenta que es lo que menos vas a disfrutar. Invierte en tu ramo de novia y para el resto, opta por composiciones sencillas basadas en eucalipto, paniculata y un toque de color.

7. PELUQUERÍA Y MAQUILLAJE

Generalmente, las pruebas no se hacen hasta un mes antes de la boda así que si eres de las que les gusta tener todo controlado (yo), te va a tocar vivir con la incertidumbre, jeje. Ve recopilando peinados y estilos de maquillaje que te gusten para aprovechar bien la prueba.

Generalmente, en todas las que pregunté, probaban tres estilos. Asegúrate de que sabes cómo peinan, no vayas a salir de allí como «la bucles».

Para mí lo más difícil fue elegir el maquillaje porque me pinto muy natural y con todo me veía rara. Primero probé en MAC; la prueba son 80 euros canjeables en productos. No estaba mal pero decidí finalmente hacerlo con el mismo centro que iba a venir a casar a peinarme.

Es difícil que den con tu base, tus colores … Según tu tipo de piel hay maquillajes que te aguantarán más o que se pueden cuartear. Esto es importante así que si tienes que hacerte dos pruebas para estar realmente segura de que te gusta, no te cortes. En próximos post te contaré cómo prepararte la piel para ese día y que se te vea radiante.

Cuando pidas presupuesto pregunta siempre por la prueba, maquillaje o peinado del día de la boda y desplazamiento, en caso de que vayan a ir a peinarte a casa o al hotel. Especifica también si quieres que den servicio a tu madre o a más personas ese día y compara proveedores hasta que encuentres uno que se ajuste.

En lo relativo a proveedores, esto es lo más relevante sobre cómo empezar a organizar tu boda y no morir en el intento. Seguramente me deje muchísimas cosas en el tintero.

Estaría genial que si ves que hay algo que añadir, me lo dejes en los comentarios por aquí o por Instagram y que entre todas, podamos ayudar a esas futuras novias a disfrutar del proceso. Parece que lo he pintado muy negro pero a mí me hubiera gustado estar prevenida sobre estas cosas cuando estaba organizando mi boda.

Ya verás, va a ser un año muy bonito en el que vas a aprender la verdadera esencia del matrimonio: Hacer equipo con tu pareja. Sólo quiero que lo hagas con ilusión y que nada te empañe el camino.