María Jesús quería algo discreto pero elegante para una comunión y que a la vez, sirviera como nexo de unión entre su vestido azul klein y sus complementos rojos. Se nos ocurrió esta fusión de color sangre y dorado con una preciosa lazada de raso trasera. Femenino y delicado, como ella.
Las hojas y los ramilletes dorados son un acierto seguro. No resultan excesivos para el día y son perfectos para la noche. Estoy segura de que María Jesús va a echar mano de este cinturón de flores en más de una ocasión después de la comunión.
Es una forma, de romper un vestido simple y monocolor que podrías ponerte perfectamente para ir a trabajar y hacerlo más «vestido». Y vosotras, ¿Qué trucos tenéis para elegantizar vuestra ropa de diario?
Tengo que daros las gracias por la acogida tan brutal que está teniendo Miss Daisy. Os recuerdo, para las recién llegadas, que estaré encanta de escuchar vuestras propuestas y de convertiros en la invitada perfecta. Tenéis todos mis datos en la zona de contacto.