Lisboa es especial. Tiene rincones llenos de magia y cuando menos te lo esperas, siempre hay un mirador con una vista excepcional a la vuelta de una esquina. La luz de Lisboa es diferente y sus atardeceres piden vestidos vaporosos y colores pastel. En nuestro último viaje, no quise perder la oportunidad de hacer estas fotos de invitada en la Plaza del Comercio. ¿El reto? Demostrar que los cinturones de flores y los estampados, también pueden ir de la mano.
Este vestido me encanta. Es de gasa, tiene una caída preciosa … y un problema: Que no tiene forma. Necesita un cinturón que marque la silueta allí donde más te favorece. En mi caso, que necesito disimular tripita, confeccioné un cinturón de flores Miss Daisy con los mismos colores exactos que el vestido para ajustar debajo del pecho. La peineta a juego, completa el look a la perfección.
No me suele gustar añadir complementos de flores a los estampados. Corremos el riesgo de excedernos y además es muy difícil encontrar formas y tonos exactamente iguales a los del tejido. Sin embargo, en este caso, el resultado me ha sorprendido hasta a mí! Al ser flores de distinto tamaño que las del estampado y tener los colores exactos, me pareció que se complementaban perfectamente.
Es verdad que Lisboa no es una ciudad apta para tacones pero ¿quién puede decir que no a estos zapatos de terciopelo de Marypaz?
Y vosotras, Invitadas Perfectas ¿Os atrevéis con un cinturón de flores en un vestido estampado?
Cinturón de flores y peineta: Miss Daisy
Zapatos: Marypaz
Vestido: Cocó
Pendientes: Lavani Jewels
el alma de la invitada perfecta 