¿Sueñas con llegar al altar en una Westy y que tus invitados y tú podáis haceros fotos con ella? La historia de esta furgo empezó en 2015 cuando A&I decidieron devolverle todo su brillo original para el día de su boda.
Después de una semana lloviendo, “el día amaneció gris, con el xirimiri típico del norte” y una fina bruma que se fue disipando (quizá gracias a los 13 huevos que A había llevado a las Clarisas) dando paso a un sol radiante que se mantuvo imponente durante todo el día.
Imponente como la novia, que esa mañana no sentía ni rastro de los nervios que la habían acompañado desde que I le pidió matrimonio un año antes en lo alto de San Juan de Gaztelugatxe.
“Mi madre y mi tía me ayudaron a vestirme. No pude disfrutarlo más … Para mi sorpresa y tras la semana de nervios que había pasado ¡estaba tranquilísima!”
Entre risas y emociones a flor de piel, se enfundó en este espectacular vestido firmado por Alicia Rueda confeccionado en crepé de seda con encaje y pedrería en oro viejo, espalda abierta y sobrefalda de tul que se podía quitar para el baile.

Un modelo que ya se ha convertido en el más característico de Alicia Rueda y al que no le hacía falta más aderezo. De hecho, como complementos, A sólo llevó su alianza de pedida “en oro blanco y con 12 diamantes, de la Joyería Suárez” y unos pendientes de “diamantes y topacio azules, regalo de su abuela”, también de Suárez.
La novia llegó a la Iglesia de San Pedro de Loiu en su preciosa Volkswagen Westfalia del 79 restaurada para la ocasión pieza a pieza.
Cuenta A que “la semana de la boda, cuando la Westy estaba en el taller para la puesta a punto llamó el mecánico diciendo que tenía una pieza rota, que no arrancaba y que no llegaba a tiempo. I se volvió loco llamando a todos los desguaces que encontró abiertos”
Fue el novio, el que tuvo que ir personalmente a Palencia a por la pieza de la discordia para poder cumplir así el sueño que llevaban meses planeando: Que el verde de su Westy brillara como nunca y que todos los invitados pudieran disfrutar de ella.
“Tuvo tantísimo éxito que la gente no paró de sacarse fotos con ella. Ahora hemos decidido ponerla en alquiler para bodas, sesiones o cualquier otro evento y que la gente la disfrute tanto como la disfrutamos nosotros”
¡ Y así llegó el novio a la boda ! Con traje a medida de la sastrería bilbaína Foraster y en una vespa con su madre … “¡Todo un show!” que en Miss Daisy nos encanta !
Los zapatos eran de Pedro del Hierro y los gemelos, con kayakisas (su gran pasión) de Onyx Art London, fueron un regalo de la novia.
Los dos estudiaron en el mismo colegio pero no fue hasta años después, en una Nochevieja, cuando sus destinos se unieron. Desde entonces no quisieron separarse y este 6 de agosto de 2016, sellaron su amor para siempre en una emotiva ceremonia muy personal en la que una de las amigas de la novia se encargó de tocar el piano. Un amigo del novio cantó un bertso (una poesía cantada típica del País Vasco) “y hasta el cura se animó y cantó otro”, recuerdan.
“A la salida, los compañeros de trabajo del novio esperaban tocando las sirenas de varios camiones de bomberos e incluso habían preparado por sorpresa unos bailes tradicionales”
En mi opinión, son estos detalles de cariño verdadero los que hacen que merezca la pena una boda. Al final, se trata de celebrar con la gente que quieres y que te quiere.
El reportaje fotográfico, a cargo de Inma Fiuza, duró sólo 30 minutos. Ambos tenían claro que querían hacérselo ese mismo día “porque resplandeces con luz propia”. Eso sí, compartieron el protagonismo …

La comida fue en el Restaurante Aspaldiko, un caserío antiguo considerado patrimonio histórico y en el que la Westy incluso hacía “competencia a la novia”. La decoración, de el Taller&Co era impresionante …

En una boda como ésta, el baile también tenía que ser natural, espontáneo y especial, como lo son los novios. Y es que ¡eligieron la canción 5 minutos antes! Sonó “Azken Dantza” (“Último Baile”) de Pantxoa eta Peio.
La fiesta terminó con una suelta de farolillos en la que cada invitado pidió su deseo después de un día mágico en el que sólo hace falta ver las imágenes para intuir el cariño que se respiraba en cada momento. Y es que la sencillez y la naturalidad, son siempre un acierto.
Puedes alquilar su preciosa Westy para tu boda o evento a través de
E-mail: westyboda@gmail.com
Instagram @westyboda
Facebook @westyboda
AGRADECIMIENTOS:
Fotos: Inma Fiuza
Flores: Floristería Ikema (Mungia)
Decoración: Taller&co
Vestido: Alicia Rueda (Recuerda la entrevista que le hicimos para Miss Daisy)